A la plaza del Ayuntamiento llegaron las alumnas y los alumnos del Colegio Ramón de Campoamor y a ritmo de una pegadiza canción nos contagiaron con sus movimientos armónicos.
Un mural en el parque de los tubos, piratas del verso, reflexiones sobre aspectos menos coloridos, exposiciones colectivas.
Engalanadas han quedado las calles y sus mensajes siguen vivos en nuestra mente.
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